LA SERRANIA
La Serranía —también conocida como Los Serranos— es una comarca interior de la provincia de Valencia atravesada por el río Turia, de montes abruptos, pinares extensos y cortados rocosos que se abren a embalses como Benagéber. Un paisaje honesto y luminoso que invita a caminar, escuchar y, claro, a hacer música.
Aquí la cultura no es un adorno: es vida diaria. La tradición de sociedades musicales de la Comunitat Valenciana —reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de ámbito nacional en 2021— late en pueblos y bandas que son escuela, punto de encuentro y orgullo colectivo. En La Serranía, esa red vertebra generaciones y acompaña fiestas, procesiones y encuentros.
La comarca ha vivido siempre de la tierra. Predominan los cultivos de secano —almendro, vid y olivo— y un saber hacer que se nota en el vino, el aceite y la despensa. Es un trabajo duro, estacional y exigente, que ha moldeado un carácter trabajador y solidario.
También es un territorio que resiste. Muchos vecinos se han marchado en busca de oportunidades, pero mantienen una unión fuerte con sus orígenes: vuelven cuando pueden, se organizan en asociaciones, participan en las fiestas y cuidan tradiciones. Y, aunque varios municipios están en riesgo de despoblación, hay una voluntad clara de futuro que se apoya en la cultura, el turismo responsable y los oficios locales.
En este contexto nace y crece La Serranía Music Fest. Del 3 al 5 de octubre de 2025 celebraremos la tercera edición: música de cámara con grandes referentes internacionales, en diálogo con el territorio. El objetivo es claro: visibilizar y poner en valor la vida cultural de nuestros pequeños pueblos —a menudo olvidados—, sumar razones para quedarse o volver y consolidar La Serranía en el mapa del turismo musical de calidad, conectando la música con artesanía, gastronomía, enología, danza y otras artes.
Cuatro sedes, cuatro miradas
Cuatro municipios de La Serranía han abierto sus puertas y su cultura al festival, aportando voces únicas que enriquecen esta experiencia musical. La Serranía cuenta con 19 municipios llenos de historia, naturaleza y talento, que poco a poco se irán sumando para construir juntos un festival que celebra nuestras raíces y la pasión por la música.

Alcublas
Pueblo blanco rodeado de almendros y viñedos, con un aceite de oliva de identidad propia. Sus molinos de viento restaurados son emblema del pasado agrícola y mirador de su paisaje montañoso. Aquí, la música se funde con el aroma a leña y a campo abierto.
Titaguas
Capital del cielo oscuro y de las velas. La Escuela de Ciencias Cosmofísica y la certificación Starlight hablan de noches limpias para mirar las estrellas; y la Noche de las Velas convierte sus calles en un escenario íntimo de luz y música. Un lugar perfecto para escuchar música de cámara… y levantar la vista.


Villar del Arzobispo
Puerta de entrada a la comarca y epicentro cultural, con una banda histórica —la Unión Musical Santa Cecilia— que dinamiza conciertos y proyectos, y una cooperativa agrícola/bodega que resume la fuerza del trabajo en común. Un pueblo vivo donde tradición y programación cultural caminan de la mano.
Higueruelas
Entre las Peñas de Dios y pinares infinitos, Higueruelas mantiene el pulso sereno de la Serranía: un pueblo en ladera, de aire limpio y vida a pie de calle. Su Unión Musical es punto de encuentro todo el año, y en las fiestas del Cristo la música, los pasacalles y la pólvora llenan la plaza de recuerdos compartidos. Un entorno perfecto para escuchar música de cámara y alargar la tarde entre sendas, fuentes y conversación sin prisa.

La Serranía Music Fest quiere ser un motor de impulso cultural: llevar música de calidad a lugares donde no siempre llega, crear espacios de encuentro y aprendizaje, y sumar energía a una comarca que se cuida, se escucha y apuesta por su futuro.